con doña Aldonza Lopez de Haro, fueron ambos progenitores por varonia de los Excmos. Condes de Alcaudete, de los señores de Albendin y Montalvan, de los señores de las casas de Guadarroman, de los señores de Fuenreal, cuya varonia se conserva actualmente en D. Martin Alfonso de Córdoba Ponce de Leon y Vargas, señor de Fuenreal, y en su hermano D. José, casado en Barcelona, de los Marqueses de Guadalcázar, de los de Villamayor y Agrópoli, con todos sus dependientes, que comprenden la mayor parte de la nobleza de España; cuarto, Lope Alfonso de Córdoba, de quien hace mencion su padre en su testamento; quinto, doña Leonor Alfonso, mujer de Pedro Venegas, Alcalde mayor de Córdoba, señor de esta casa, progenitores ambos de los Condes de Luque con todos sus dependientes; sesto, doña Urraca Alfonso, mujer de Garci Mendez de Sotomayor, señor del estado del Carpio, Jodar y Bedmar, progenitores de sus Excmos. Marqueses; séptimo, doña Mayor Alfonso, mujer de D. Rodrigo Gonzalez Mesía, Comendador mayor de Leon; octavo, doña Maria Alfonso, mujer de Juan Martinez de Argote, señor de Cabriñana, Alcalde mayor de Córdoba, progenitores ambos de los Excmos. Marqueses de Comares, Duques de Segorbe y Cardona, de los Condes de Bobadilla, de los Marqueses de Villaseca, de los Vizcondes de Miranda, y por varonía legítima, de los actuales Marqueses de Cabriñana y de la casa de D. Pedro Fernandez de Argote y Aguayo en San Juan; noveno, doña Constancia Alfonso, mujer de D. Pedro Ponce de Cabrera, caballero de la Banda, señor de las Torres de su apellido, de cuyos descendientes tratamos en esta obra.

D. Fernando Alfonso de Córdoba, segundo señor de la villa y castillo de Cañete, en quien su padre fundó el primer mayorazgo, Alcalde mayor y Alguacil mayor de

Córdoba, Capitan general de sus gentes, no solo en las guerras de la frontera, sino tambien en las espediciones contra Portugal, donde sirvió valerosamente con el pendon de Córdoba por dos años, fué uno de los capitanes mas esclarecidos de su siglo. En la defensa de Baena se portó con estremado valor; despues en las revueltas de las tutorías mantuvo siempre constantísimo el partido del Rey D. Alonso con su padre y hermanos. Y segun tradicion, socorrió personalmente en el año de 1325, como Alguacil mayor de Córdoba, la nobilísima ciudad de Jerez, con las gentes de esta ciudad, tan oportunamente, que los moros sitiadores quedaron aquella noche en que llegó, miserablemente vencidos y derrotados, procediendo de aquí la hermandad apreciabilísima que desde aquel tiempo conservan entre si Jerez y Córdoba. Salvó en la sierra de Elvira las gentes de los Infantes allí muertos. En la gloriosa batalla del Salado concurrió con su hermano Martin, Alférez mayor de Córdoba, comandando ambos las gentes de esta ciudad, Ecija, Carmona y Jerez, bajo las órdenes de D. Gonzalo Yañez de Aguilar, señor del estado de Aguilar, Montilla, Monturque y la Puente, los cuales socorrieron al Rey D. Alonso en el mayor conflicto, dando principio felicisimo à tan memorable victoria. Finalmente, tres años despues, cuando el Rey dió la batalla sobre Algeciras, en el dia 12 de Diciembre de 13435 al Rey de Granada y al Príncipe Alí de Marruecos, salió tan mal herido de la batalla, que retirándose del real se vino á Córdoba, donde otorgó su testamento siete dias despues, muriendo últimamente de las heridas.

Mandó que le sepultasen con sus padres y abuelos en la capilla de la Catedral de Córdoba, declarando que habia estado casado con doña Urraca Gonzalez de primer

matrimonio que esta señora habia muerto en Castro del Rio, de donde habia conducido su cuerpo á la capilla mayor del real convento de San Pablo de Córdoba, gastando en su conduccion y funerales 5,000 maravedis de la moneda antigua. Manda muchos legados à los monasterios, iglesias y conventos de esta ciudad: declara por sucesor en su casa y mayorazgo á su hijo Gonzalo, que era el mayor que entonces tenia: que á sus hijas doña Teresa y doña Juana habia dado 25,000 maravedís para sus casamientos: que á su segunda mujer doña María Ruiz le habia prometido en arras 15,000 maravedis, y le mandó las casas de su morada, que habian sido de su padre, con otras que el habia comprado de sus hermanos, con la huerta contigua, las casas de la Alhadra con la huerta que habia sido de Muño Fernandez, para que las gozase todas por los dias de su vida con las aceñas del Puerco. A Diego Fernandez, su hijo, mandó la casa de Benazurera con todo su heredamiento y ganados mayores y menores, mejorándola en todo el tercio de sus bienes y en el remanente del quinto, despues de concluido el puente de Guadalbarbo: reparte sus armas entre sus hijos D. Gonzalo Martin y Alfonso, dejando á este dos caballos, dos mulas y dos acémilas: manda á sus hijas doña Leonor tres esclavas, y á doña Constancia dos: y finalmente, instituye por herederos á sus hijos Gonzalo Diego, Martin y Alfonso Fernandez, y á sus hijas doña Aldonza, doña Teresa, doña Juana, doña Constancia y doña Leonor Fernandez, nombrando por albaceas á su segunda mujer doña Maria Ruiz, á su hijo D. Gonzalo y á su primo hermano Fernando Iñiguez de Cárcamo, jurado de la Collacion de San Nicolás de la villa. Esta es la sustancia del testamento de este caballero, de quien dirémos tratando de las casas de Belmonte y Villaseca, co

mo declaró tambien por hijo suyo á Rodrigo Fernandez, procreado en Constancia, hija de doña Teresa, á quien mandó un legado de 1,000 maravedis. El Rey D. Alonso el último, por sus muy señalados servicios le concedió en el año 1337 las tercias de la villa de Cañete, y en el año de 1340, estando en el real de Guadalete, le confirmó su mayorazgo.

Casó este caballero dos veces: la primera con doña Urraca Gonzalez Mesia, hermana de su cuñado el Comendador mayor de Leon D. Rodrigo Gonzalez Mesia, hijos ambos de D. Gonzalo Mesía, señor de esta casa en Córdoba, Alcalde mayor de esta ciudad, y de su mujer doña Isabel, progenitores ambos de los Excmos. Marqueses de la Guardia. Nacieron de esta esclarecida union: primero, Alfonso Fernandez de Córdoba, que murió sin sucesion legitima casado con doña Constancia Alvarez de Córdoba otorgó su testamento en Montilla en 12 de Julio de 1338, ante Martin Fernandez, mandándose enterrar con su madre doña Urraca en la capilla mayor del convento de San Pablo: declaró por hija suya, procreada en María Gonzalez, á Teresa Alfonso : manda á su mujer cierta cantidad de maravedís, y las heredades que le habian pertenecido de su madre: mandó á sus dos hermanas doña Teresa y doña Juana ciertas heredades y las que gozaba en Córdoba á sus hermanas doña Constancia y doña Leonor: mandó todos sus caballos á sus dos hermanos Diego y Martin y á sus hermanas doña Leonor y doña Constancia, y á sus hermanos Gonzalo, Diego y Martin, sus casas principales en la Collacion de Santa Marina y el heredamiento de Córdoba la vieja: nombró finalmente por albaceas à D. Fernando, su padre, y á D. Juan Pe rez de Saavedra, Obispo de Córdoba; segundo, doña Aldonza Fernandez de Córdoba, cuyo estado ignoramos;

tercero, doña Teresa Fernandez de Córdoba, que casó con D. Rodrigo Gonzalez Mesia, hijo del Maestre de Santiago D. Gonzalo Mesía, el cual murió de peste en Lisboa electo Maestre de Santiago; cuarto, doña Juana Fernandez de Córdoba, mujer de Gomez Fernandez Carrillo, segundo señor del estado de Santa Eufemia, Alcalde mayor de Córdoba, progenitores ambos de los Marqueses de la Guardia, Condes de Garciez, Marqueses de Guadalcazar y Mejorada, etc.; quinto, doña Leonor, mujer de Micer Barlolomé de Bocanegra, señor de la Reina y de la Albaida, hermano del Almirante Micer Egidio de Bo canegra, primer señor del estado de Palma, progenitor de sus Condes; sesto, doña Constancia Fernandez, mujer de Pedro de Cabrera, hijo de Juan Arias de Cabreras, y de su mujer doña Leonor Lopez de Cárdenas, de cuya union por su hija doña Guiomar proceden los Marqueses de Ascalonias por la casa de Albolafias, los Condes de Villanueva de Cárdenas, señores de la casa de Montalvo.

Casó la segunda vez con doña María Ruiz de Biedma, hija de Rodrigo Iñiguez de Biedma, señor de Ortolanza, Alcaide de los Alcázares de Jaen, y de doña Juana Diaz de Fines, su mujer, señora de Estiviel, progenitores ambos de los Excmos. Condes de Santi Esteban del Puerto, de los Marqueses de Fromesta y de otras grandes casas. Nacieron de esta grande union: primero, D. Gonzalo Fernandez de Córdoba, tercer señor de la villa de Cañete, Alcalde mayor y Alguacil mayor de Córdoba, primer señor del estado de Aguilar, Montilla, Monturque, Castillo Anzur y la Puente de Don Gonzalo, Rico-hombre de Castilla, glorioso defensor de su patria con sus hermanos y primos cn el año de 1367, que finalmente murió gloriosamente peleando en la batalla de Aljubarrota.