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restituido en todo lo suyo. Lo qual aunque, segund que yá diximos, estaba de primero por él ; pero non cessaban cerca dello muchos embargos, muchos estorvos, é muchos estropiezos é impedimentos: é para esto fué complidero que Fernando de Ri5 badeneyra fuesse como fué al Regno de Portogal enviado por el Maestre con voluntad del Rey, á contractar los fechos é los assentar. Estas é semejantes cosas sabia facer, é facia el digno Maestre, anteponiendo todavia como claro mirable en que se miraba é se revía el servicio del Rey su señor, assi en 10 armas como en consejo, esfuerzo, é discrecion, é juicio : é en respecto é en comparacion de aquello teniendo todas las otras cosas mundanas en ninguna reputacion. Cuentase del grande Alexandre, que passando una vez por el logar adonde estaba la sepoltura de Archiles, lo llamó bienaventurado, por 15 quanto oviera avido por escriptor é historiador de los fechos suyos, é por perpetuador de su fama, al Griego poeta Homero. Debidamente pues se puede descir que fuera bien complidero que Homero viviera en los tiempos de este inclito Maestre, para que, segund la grandeza de sus fechos, é alteza de sus 20 virtudes, lo perpetuara por el escrebir suyo en el grado á ellos debido, é al poseedor suyo ; ca por cierto non niega el presente escriptor, que él nin su pluma non se conosce ser bastantes para los poner é escrebir en la superioridad é cumbre que se les debe, é les pertenesce. Mas agora prosigamos en escre25 bir otras cosas.

TITULO LXXXV.

DE ALGUNAS NUEVAS TURBACIONES, é escándalos, é movimientos en este año

A

acaescidos.

Ssi como á lo blanco del fiel los ballesteros é los flechan

tes suelen endereszar sus tiros, por semejante modo parescia que todos los grandes fechos que en Castilla ocurrieron, todos se endereszaban al nuestro Maestre é Condesta30 ble. E assi como al tiempo de la noche la luna infunde su claror, é dá luz á los animantes, é alumbra la tierra : semejantemente al tiempo de los escuros é turbados tiempos que en

Ee 2

Cas

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Castilla acaescian, como el alcuña é apellido del nuestro Maes-
tre fuesse de la Luna, á él convenia, é á él se endereszaban to-
dos, para que él los alumbrasse, é quitasse la escuridad é la fos-
quedad de aquellos. Acabado pues de reducir al servicio del
Rey el Conde de Benavente, como ya es escripto, vino nue-
va de como en Segovia avia avido grand desension entre el
Príncipe é sus privados, é sus mucho amados é á él muy cer-
canos Don Juan Pacheco, é su hermano Don Pero Girón,
el qual yá tenia titulo de Maestre de Calatrava. La qual de-
sension fué en tanto grado, que entramos hermanos, Marqués 10
é Maestre, se fueron fuyendo de Segovia por miedo que ovie-
ron de ser presos ó muertos. Ca se afirmó que el Príncipe te-
nia tractado con el Obispo Don Lope de Barrientos, é con
el Alferez Juan de Silva, é con otro caballero que se nom-
braba Portocarrero, el qual despues fué Conde de Medellin, 15
é con Fernando de Villafañe, un caballero natural de tierra
de Leon, é criado de la Reyna Doña Maria madre del mis-
mo Principe, los quales todos eran en su corte é familiaridad:
é tenia assentado é concertado con ellos, de facer matar ó
prender á entramos hermanos. Las quales nuevas turbaciones 20
por cierto non poco enojo cabsaron en el ánimo del Maes-
tre; ca non menos que si él fuera alma de todo el Regno,
é assi como el alma acude á todas las partes del cuerpo,
assi
se trabajaba él por responder é acudir á todas las partes del
Regno, donde los fechos lo requerian. Quisiera pues el vale- 25
roso Maestre traer á reconciliacion al Príncipe con sus cria-
dos, é trabajósse en ello quanto facedero le fué: é finalmen-
te todo vino á concordia. Aunque por cierto todo ello avia
seído é se avia levantado por juvenibles movimientos, é livia-
nos arrebatamientos, que á los que son en non madura edad 30
de ligero suelen venir; ca el Príncipe era mancebo, é con ju-
ventud moviase algunas veces á algunos fechos é cosas que
le debian ser escusadas. Fueron pues reconciliados con él sus
criados en el grado é en el estado que de primero estaban:
é acerca desto non conviene tender nuestro escrebir mas de 35
lo ya tendido; ca non es substancial del proposito nues-
tro. Non dexarémos empero de escrebir,
é aquesto casi
por
un incidente fuera de nuestra prosecucion, que por ventura

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oviera seido mucho mejor, que aquellos dos hermanos estovieran arredrados del Príncipe, que aver seído traídos en reconciliacion con él. Especialmente segund aquello á que el querer é voluntad dellos se esforzaba sobre los fechos de Toledo; ca yá la historia fizo mencion de los tractos é firmezas é juramentos que en Montalvo se afirmaron, é se juraron é assentaron, de lo qual todo ninguna cosa fué guardada nin mantenida. E aquestos dos hermanos movidos por cierto non con sana nin derecha intencion, segund de los fechos conoscerse Io pudo, trabajaban con todas sus fuerzas como en ningund caso el Príncipe dexasse al Rey su padre aquella cibdad. De la qual cosa el buen Maestre movido en grave sentimiento, é por la reparar, segund le paresció ser complidero, como sea que muchas veces acaesce, que lo que por derechos modos é 15 vias non rescibe debido reparo, lo resciba por otra manera: é que como vulgarmente se suele descir, un mal apaga otro mal é como sea otrosi que muchas de las cosas mundanas suelen, segund de ellas se conosce, andar casi en columbio, de guissa que lo que por una parte se alza, aquello paresce 20 abaxarse por otra parte; tovo manera con el Rey su señor como tractasse é diesse orden con el Rey de Navarra su primo, para que le enviasse á Don Alfonso su fijo bastardo á tomar, entrar é ocupar el Maestrazgo de Calatrava: el qual de derecho le pertenescia; ca de primero avia seído proveído dél 25 que Don Pero Girón. E finalmente aquello traído en efecto cerca de la entrada del fijo del Rey de Navarra, él entró en Castilla con fasta trescientos de caballo, poco mas ó menos, é fuesse derechamente al alcazar de Consuegra, é allí fué rescibido é apossentado con su gente sin contradicion nin 30 resistencia alguna, é estovo ende por algunos dias. E dende fué por entrar é tomar la villa de Almagro, é non se le dió nin la pudo aver. E despues las cosas subcedieron por muchos é diversos modos, los quales non facen nin atañen á la persecucion del escrebir nuestro ; salvo tanto que el insigne é loable Maestre, veyendo las non debidas mañas é largas que en comedio de aquestos fechos se tenian en razon de ser entregada al Rey su señor la cibdad de Toledo, él passaba por ello tanta congoxa, como si la cibdad fuera propia solariega suya:

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é

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é non pudo folgar nin aver reposo consigo mismo, nin en el ánimo suyo, fasta que se vido con su Rey en paz é en sosiego en aquella cibdad, como adelante lo escribirémos. En todos estos tiempos en tanto que los negocios daban algund lugar o disposicion á ello, todavia el buen Maestre se trabajaba, é su estudio era é su principal cuidado en dar plascer al Rey su señor. E assi que como en aquellos dias el Rey estoviesse en Zamora, é la Reyna en Madrigal, tovo manera como en deporte é recreacion por algunos dias, en tanto que por alguna manera por estonce avagaban los fechos en el Regno, 10 el Rey su señor se fuesse á Madrigal, non obstante que todavia por siniestros advenimientos non fallescian bollicios en Castilla; pero aquellos el leal Maestre en quanto sus fuerzas abastar podian, él los tomaba sobre sus hombros por quitar de enojo al Rey. ¡Oh trabajado valeroso Maestre! Que assi como 15 de la candela se suele descir, é es assi verdad, que alumbrando á otros se quema á sí misma : semejantemente por él quitar de enojos al Rey su señor, los apesgaba sobre sí, é se consumia con ellos. Vanse pues á Madrigal, adonde estovieron por algunos dias, é esto era por el mes de Mayo. E como en aquel 20 tiempo fuesse la feria de Medina del Campo, á la qual suelen venir é concurrir á ella grandes tropeles de gentes de diversas naciones, assi de Castilla como de otros Regnos, á fin que el Rey con la Reyna passasse algunos dias en plascer é en deportes: suplicó á su Alteza, aunque él non lo 25 tenia en voluntad, que le ploguiesse ir á ver la feria, é levasse en su compañia á la señora Reyna, á ver el tracto é las grandes compañas é gentio, é assimismo las diversidades de mercaderias, é otras universas cosas que ende avia. En efecto el Rey é la Reyna, é con ellos el loable Maestre, é assi- 30 mismo otra grand muchedumbre de gente, de caballeros, é nobles é gentiles mancebos polidos é bien arreados, é de otra cortesana gente, van á Medina del Campo, adonde tovieron ciertos plasceres: los quales porque mas fuessen acrescentados el buen Maestre tovo tal modo, que la Princesa nuera del Rey é 35 muger del Príncipe su fijo, la qual por estonce estaba en Olmedo, vino por ruego del Rey alli á Medina, adonde fué rescebida é tratada assi por el Rey, como por la Reyna é por

el

te,

el Maestre, por cierto con mucho honor é debido acatamiento, é le fueron por todos ellos dadas grandes dádivas, segund la Real liberalidad é la magnificencia lo requeria. Passados pues assi en Medina algunos alegres dias el Rey é la 5 Reyna, é con ellos el digno Maestre, é la otra cortesana gense tornaron á Madrigal, é la Princesa se tornó á Olmedo. E estando en Madrigal, por cierto con bien poblada é sosegada corte, vinieron ende nuevas del grand trabajo é muertes de omes, é otros assaz graves é grandes males que por cabsa de 10 los vandos nuevamente en Salamanca avian recrescido, de guissa que la cibdad estaba en vigilia de se destroir é perder sin reparo alguno, si el Rey personalmente non iba á proveer en tanto daño como estaba aparejado allende del yá passado, é á lo remediar é apaciguar. En verdad que el valeroso Maes15 tre por quitar al Rey su señor de los tales é semejantes trabajos é afanes, quisiera él tomar aquel camino, é aquella empressa de ir á sossegar é apaciguar aquel fecho: mas como la cosa estoviesse tanto dañada é tanto en perdicion, que en todo caso era necessario que el Rey en persona fuesse allá: 20 fueronse pues el Rey é el su leal Maestre, é con ellos grand pieza de caballeros, é de otra gente. E en efecto el fecho fué apaciguado como fué complidero al servicio del Rey. E aquello assi puesto en efecto, el buen Maestre siguiendo é continuando su leal é afectuoso uso é costumbre de le servir é le 25 agradar, é le aplascer en quantas cosas, é por quantas partes podia é le buscar é cabsar por quantas vias á él era possible é facedero, muchas é diversas maneras de plasceres, é solazosos deportes: solicitó con su Alteza como por algund casi espazuelo de tiempo, é como quien furtaba los dias, é el discur30 rir del año, se fuessen á Escalona. En el qual tiempo non conviene recontar, como yá otra vez diximos de suso, nin especificar las diversidades de los muchos deportes que alli pasaron, segund la disposicion era del tiempo; ca esto era por el mes de Julio. E ya sabia que aquella villa de Escalona es por cier35 to assaz é mucho calurosa en el tal tiempo; pero los humanos arteficios suelen muchas veces é en muchas cosas, casi sobrepujar á las obras de natura, invencionando por humana industria los reparos que son complideros para en defen

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