379 efecto. Qualquiera puede fácilmente y á poca costa repetir este experimento. CAPITULO V. DE LOS SETOS FORMADOS DE ALMENDROS. Los terrenos que se destinan á almendrales son siempre secos, areniscos y guijarrosos, y el año que se siembran de granos necesitan muchos abonos para que los gastos del cultivo no excedan al valor de la cosecha. Para este efecto se dexan los campos abiertos, á fin de que los ganados entren libremente á pastar, y lo abonen, lo qual supone que las heredades no estan cerradas con setos, porque si lo estuvieran y fueran de almendros, bien pronto el diente destructor de la oveja acabaria con ellos. Estos setos se colocan en las tierras que dan á los caminos, y muchas veces para cerrar las viñas, y se forman con almendras amargas sembradas con su cáscara, y de asiento. Algunos las ponen á seis pulgadas de distancia, y otros á la de un pie: no inxertan el arbusto, y produce de consiguiente almendras amargas y algunos pies de dulces: su fruto es menos grueso que el de los árboles inxertados, y á veces dan una abundante cosecha. El defecto esencial de estos setos es que el tallo crece y queda desnudo por abaxo, mientras abunda de ramas en su cima, porque ninguna operacion lo obliga á quedarse enano, y mientras que no se intercepta el canal directo de la savia, siempre buscará el árbol la perpendicular, y arrojará ramas vigorosas que seguirán á corta diferencia la misma direccion. Rara vez describen las ramas con el tronco, en los primeros años, un ángulo de mas de veinte á veinte y cinco grados; pero si en los principios se corta el tallo por el pie y cerca del suelo, los ramos se multiplican y crecen como los montes tallares. Es pues importante impedir todos los años que las ramas se eleven, y recortar las ramillas, y con todo pocas veces se hace este trabajo. Pero se le podria asegurar al seto una existencia mas larga, haciéndolo servir realmente al mismo tiempo para el objeto que se ha plantado, es decir, para prohibir al hombre y á los animales la entrada de un campo. Supongamos el tallo del arbusto muy flexîble aún, y cada almendro plantado á seis ó doce pulgadas uno de otro (yo preferiria ésta última): inclinando este tallo en toda su longitud sobre una línea diagonal, hasta que su extremidad estuviese a pie y medio del suelo, la planta no tendria ya canal directo de la savia, que es lo que la hace elevarse. El tallo vecino se inclinaria del mismo modo, pero en el sentido opuesto, de suerte que estos dos tallos se cruzarian á seis pulgadas sobre el nivel del sue lo, y formarian un rombo. Inclinándose así sucesivamente todos los tallos del seto, harian rombos perfectos, y cada tallo reunido á sus vecinos formaria con ellos dos y á veces tres. Si se cuida de cruzar los tallos á cada punto de reunion, esto es, de pasar el uno hácia dentro y el otro hácia fuera, y así sucesivamente, no se necesitarán ataduras para sujetarlos; y si fuesen absolutamente necesarias, bastaria un poco de hilaza para el primer año, sin que se necesitase despues para la reunion de los rombos. Las ramas que hayan brotado en la extremidad del rombo superior se inclinarán igualmente al fin del Octubre siguiente; y continuando siempre así, segun se vayan elevando los rombos, se llegará á formar un seto impenetrable á los animales y á los hombres. La mayor perfeccion que se puede dar á estos rombos es inxertarlos por aproxîmacion en todos los puntos de reunion de las ramas y los tallos ; y esto se executa con solo quitar un poco de corteza y de madera de cada tallo, y reunir exâctamente unas partes contra otras, asegurándolas con una atadura de hilaza; pero este procedimiento se explicará mas largamente en la palabra SETO. Un niño de diez á doce años basta para executar esta operacion, por cuyo medio los tallos no se elevarán jamas, y los rombos no arrojarán tampoco sino ramitas de fruto; y aun quando los inferiores quedasen sin ramas, siempre el seto produciria el primer efecto que se espera, y los superiores darian fruto en abundancia. Segun la idea de Bernard, de que se ha hecho mencion en el capítulo anterior, estos setos baxos florecerian mucho mas tarde que los árboles libres, y sus cosechas estarian menos expuestas á que una noche fria las destruyese. Logrado el primer ensayo, se podrian plantar en los campos setos de almendros, y despues de haber inxertado los patrones, substituirlos á los árboles libres. Tales experimentos son dignos de practicarse, y por analogía se puede desde ahora responder de su feliz éxito. Yo he plantado de este modo setos de perales y manzanos que se han logrado muy bien, y en los Paises Baxos Austriacos y en Alemania se dirigen del mismo modo los plantíos de carpe &c. Consúltese la palabra SETO, donde se hallarán mas desenvueltos estos principios y esta práctica. CAPITULO VI. DE LOS USOS MEDICINALES Y ECONÓMICOS De la almendra, Y DEL ACEYTE QUE SE SACA DE ELLA. Propiedades. La almendra tiene un sabor agradable, es aceytosa, y el pellegillo que la cubre está cargado de un polvo moreno y resinoso. Son generalmente pesadas para los estómagos delicados, y laxântes y anodinas: dicen tambien que las almendras amargas son estomacales y febrífugas. Las almendras dulces desleidas en agua pura aumentan el curso de la orina, especialmente quando hay calor y ardor en las vias urinarias, y fatigan menos el estómago que las pipas de calabaza. Se recetan en las enfermedades inflamatorias, quando no hay opresion ni expectoracion dificil, ni meteorismo, ni humores ácidos en las primeras vias, ni tendencia de los humores á la putrefaccion. Calman los ardores de pecho sin favorecer la expectoracion, disminuyen los síntomas de la gonorrea virulenta, Îa tos convulsiva, la sed ocasionada por exercicios violentos ó por sustancias acres, y son útiles alguna vez en la calentura ardiente, en la inflamatoria, en la tisis pulmonar esencial, en el marasmo ó consuncion &c. Las almendras amargas, aunque recomendadas para matar las lombrices, pocas veces producen este efecto. El xarabe de orchata conviene en las mismas especies de enfermedades que las almendras dulces desleidas en agua endulzada con azucar. El aceyte de almendras dulces en corta dosis, no produce ninguna evacuacion sensible; pero si es grande, purga, y es útil algunas veces en los cólicos ocasionados por sustancias venenosas, y en las enfermedades convulsivas de los niños, ocasionadas por humores acres y aun ácidos; pero en este último caso vale mas usar de los ojos de cangrejo ó de creta blanca. Dada en lavativa calma los cólicos y pujos engendrados por materias acres, el estreñimiento por demasiada dureza de las materias fecales, ó por fuerte contraccion del intestino recto. Aplicada exteriormente en untura afloxa y á veces disminuye la dureza y el dolor de los flemones; pero al mismo tiempo los dispone á la supuracion. El aceyte de almendras dulces se da para el hombre desde media hasta quatro onzas, y para el animal en la dosis de media libra. Para el modo de preparar el xarabe de orchata véase la palabra XARABE. El aceyte de almendras dulces ó amargas es siempre dulce, y se saca de dos modos, ó á fuego, ó sin él. Para sacarlo sin fuego se preciso comenzar por sacudir las almendras en un saco, á fin de quitarles la cascarilla morena que las cubre, se muelen despues hasta reducirlas á pasta, y se ponen en una prensa fuerte, envueltas en un lienzo grueso en forma de saco, que se coloca despues entre dos planchas de hierro, de donde gotea un aceyte sumamente dulce, que es el aceyte por expresion. En el lienzo queda un salvado, que los perfumeros venden con el nombre de pasta de almendra para las manos , y no es otra cosa que la parenquima del fruto, que ha retenido una parte de aceyte, y la mayor parte del mucilago. El aceyte contenido en las celdillas particulares de estas semillas se pone en libertad por medio de la trituracion; pero como se halla confundido con la parte de la parenquima, es preciso exprimirlo para hacerlo salir. El aceyte sacado así es el mejor que se puede emplear en la medicina, porque contiene un mucilago que lo hace analéptico y dulcificante, pero se saca muy poco. Los comerciantes y droguistas, que tienen interes en ganar mucho, y ven por otra parte que no siempre pueden vender el salvado cuyo color es moreno, buscado medios de sacar una mayor cantidad de aceyte. han Echan sus almendras en agua hirviendo á fin de despojarlas del hollejo que las cubre; y como por este medio las han empapado en agua, y esta parte de agua se une à la parte mucilaginosa, de la qual es disolvente, se ven obligados á poner sus almendras en una estufa, donde sufren un grado de calor capaz de destruir el mucilago, y atacar el aceyte. Algunas veces calientan tambien sus almendras machacadas en una vacía de metal, y las planchas de hierro de la prensa. Es cierto que estos falsificadores sacan de este modo una cantidad de aceyte mayor que por el primero; pero tambien este ha contraido ya un principio de rancidez al salir de la prensa. Siempre que se emplee el aceyte de almendras dulces en usos medicinales se debe oler y gustar antes, para si tiene un olor algo fuerte y un gusto algo acre y picante desecharlo absolutamente. En el verano el aceyte de almendras dulces recien exprimido solo se conserva cosa de quince dias sin ponerse rancio. La almendra amarga es, segun dicen, un veneno violento para los animales bípedos, y deberian añadir aun para la mayor parte de los quadrúpedos. Si se registran las Efemérides de los Curiosos de la naturaleza de los años 1677 y 1688 se hallará una larga serie de experimentos, que comprueban los efectos perniciosos de las almendras amargas en los animales. Segun esto, ¿no es una imprudencia dar mazapanes amargos, especialmente á los niños, ó almendras amargas en sustancia con el pretexto de matar las lombri ces? El aceyte dulce de almendras es el mejor remedio contra el veneno de su fruto. La goma que destila el almendro sirve en medicina para los mismos usos que la goma arábiga, y pasa por vulneraria y adstringente, y buena para embotar los ácidos contenidos en el estómago, que causan acedías. Usos económicos. La madera es dura, y sirve para embutidos y para mangos de las herramientas de los carpinteros. Sus hojas son un excelente alimento para los rebaños, que engordan con ellas en muy poco tiempo. (V. la adicion á este artículo.) ADICIONAL ARTICULO ALMENDRO. El almendro se cultiva en España como un objeto de comercio en el Reyno de Valencia, en el de Murcia, en el Campo de Tarragona &c. El Señor Cavanilles distingue del modo siguiente las especies jardineras ó variedades botánicas conocidas en el Reyno de Valencia.,, De las especies conocidas, dice, solo se cultiva la comun, communis de los botánicos, que comprehende las variedades llamadas en la hoya Pastañeta, Bale, Blancal, Mollar, Comuna y Amarga. Esta última parece ser el tipo primordial, y como el padre comun de todas, puesto que sembrado el fruto de las otras, casi siempre degenera volviendo á su primer orígen y dando almendras amargas. Hay no obstante alguna variedad en el color de las flores, y mucho mayor en la forma y gusto de los frutos. La Pastañeta los tiene mas aovados que las otras, forma un árbol de veinte á veinte y cinco pies, gracioso quando está cubierto de flores roxizas, y resiste al frio mas que la variedad del Bale : las flores de estas son blanquecinas, el árbol de menor altura, y poco vistoso, por el desórden de sus ramos, pero estimado á causa de los frutos deliciosos, mas dulces y largos que los antecedentes. Los de la Blancal son los mas abultados, sin que la almendra corresponda á su magnitud: sus flores son grandes, blancas, y el árbol robusto. Parécese á este en el tamaño el de la variedad Mollar, llamada así porque las cáscaras de la nuez son tan blandas, que ceden y se desmenuzan al apretar el dedo florece algo mas tarde, yusu corola suele tener seis pétalos de un roxo vivo hácia la base, y sonrosados en el resto. Las flores de la comun y amarga son mas blancas, el árbol mas robusto, y el fruto menor, cuya almendra es amarga en la de este nombre. Todos los almendros de la hoya tienen hojas alternas, lanceoladas, angostas, puntiagudas, aserradas, quatro veces mas largas que sus colitas ó peciolos, en los quales y en los dientecitos inferiores hay algunas glándulas. El tronco del almendro está deformado con desigualdades y hendiduras de la cor : |