AFELPADO, BORROSO: Botánica. Se dice de los tallos, y tambien de las hojas y frutos, cuya corteza ó epidermis está cubier→ ta de un vello que parece algodon. Este vello es un conjunto de pelos pequeños tan apretados, que no puede distinguirlos la vista se paradamente, aunque el tacto los anuncia.

Tambien se da este nombre á la pelusa que cubre las yemas de los sarmientos, y los primeros botones de algunos frutales. La semilla de la anemone se dice tambien que es afelpada ó borrosa, á causa del vello que la cubre.

AFINAR. Se dice del queso, del lino y del cáñamo. (V. estas palabras.)

* AFRAYLAR UN ARBOL: Es cortarle todas las ramas á raiz

del tronco. (V. el artículo DESMOCHAR, y principalmente la palabra PODAR, donde hablaremos de las utilidades é inconvenientes de esta operacion.

AFTÁS, Med. Rur. Las aftas son unas pequeñas úlceras superficiales que salen en la boca, en el paladar, en la lengua, en las encias, en la garganta, en el estómago y en los intestinos, acompañadas de un calor grande.

Se distinguen muchas especies de aftas, en razon de su malignidad ó benignidad. Estas últimas ahondan poco, y son blancas ; las primeras son negras, muy profundas, y muy dolorosas; algunas veces resultan del virus venereo ó del escorbuto. Los niños que maman aun, estan mas expuestos á ellas que los que ya estan destetados, y la costra lechosa se complica tambien algunas veces con esta enfermedad. El fermento muy abundante de la costra lechosa refluye hácia las glándulas, y hace que se formen las aftas. (*) Esta enfermedad es rara en las personas que estan en una edad vigorosa; pero quando son atacadas de ella anuncian la presencia del virus ve

nereo ó del escorbuto; en los viejos es una prueba de la descomposicion de la sangre.

La causa que produce las aftas es el depósito de un humor acre en las glándulas de la boca, de la garganta, del estómago y de los intestinos; pero ignoramos todavia qual es la naturaleza de este fermento, y por que se deposita mas bien sobre las glándulas que sobre las otras partes. Sabemos únicamente que es al parecer ácido y muy cáustico, y que existe mas ordinariamente en los niños, cuyas nodrizas tienen una vida desordenada, y hacen uso de licores espirituosos y de alimentos muy cálidos. Se sabe por otra parte que el ácido domina en la constitucion de los niños , y que su orina, sus excrementos, y quanto sale de su cuerpo exhalan un olor agrio; por esta razon estan mas próximos que los grandes á ser atormentados de aftas, sobre todo si les dan alimentos muy acres, ó les hacen beber café, vino ó licores. Si la leche que maman es de mala calidad, se agria, y dirige su accion antes sobre la boca que sobre qualquiera otra parte, porque aquí es donde hace su primera impresion; en fin importa tener presente que el poco aseo pue de originar las aftas, poniendo dos humores mas acrimoniosoș.

Quando los niños estan amenazados de aftas, su humor se muda, y sufren un desasosiego que los hace llorar, porque la materia propia para dar orígen á las aftas circula en la masa de la sangre; el olor agrio se hace sentir mas que antes, pierden el apetito, y experimentan cólicos pequeños seguidos de cursos: quando maman aun, siente la nodriza, al dexar el niño el pecho, una picazon grande en él, y un gran calor en la boca del niño mientras mama. Si este habla ya, indica el sitio en que tiene el dolor, abriendo la boca, y si la exâminan, se notarán unas pequeñas úlceras blancas, redondas y superficiales al principio; pero si el mal crece, viene la calentura, el niño no puede mamar, y se muere. Si las aftas se multiplican, los labios, la boca, la garganta y el cuello se hinchan, y al niño le cuesta trabajo el tragar; si se apoderan de la garganta y del estómago, vomita los alimentos que toma: si se extienden hasta el vientre, se ve atormentado de cólicos y cursos de sangre y de materias fétidas: en fin si son epidémicas como en otoño, en primavera y en verano, mueren muchos, víctimas de este mal destructor.

Las aftas llegan á ser una enfermedad séria, porque impidiendo la succion y la deglucion, la nutricion de los niños se hace imperfectamente, ó se hace mal, y aun sucede tambien algunas veces que esta interesante funcion se imposibilita absolutamente. El peligro se aumenta quando las aftas se apoderan de la garganta, del estómago, del pecho y de los intestinos; entónces estas inocentes criaturas sufren dolores vivos, y se ven' atormentados por una tos cruel:

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quando las aftas estan en el pecho no pueden descansar, estan continuamente agitados, el sueño huye de sus ojos, los humores se depraban, y el peligro es de los mas eminentes. El riesgo crece á proporcion que las aftas descienden, y llegan á su último grado quando destruyen los intestinos. Quando son epidémicas son muy peligrosas, porque estan siempre complicadas con fiebres de mal carácter: se curan fácilmente quando no se han apoderado de la garganta y del estómago; pero son regularmente incurables quando estan en los intestinos. Si los niños continúan mamando, no se debe perder la esperanza; pero si reusan la teta por la viveza de los dolores y por la imposibilidad de tragar la leche, no tardarán en concluir su carrera delicada y dolorosa.

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Para curar las aftas es necesario destetar el niño si está todavia ' mamando. (**) Si son el producto de la mala leche de la nodrise le pone otra buena, se hace que el niño trague cinco granos de ruibarbo en veinte y quatro de magnesia blanca; se repite este remedio dos y tres veces al dia, se le dan baños, y se baña tambien la nodriza que debe alimentarse de vegetales únicamente, y se le hace respirar un ayre sano. (3) Si no se halla una buena nodriza en el momento que hay mas necesidad de ella, se alimentará el niño con lavativas hechas con el cocimiento de cebada y lentejas echado sobre pistachos y almendras dulces; (**) se tendrá abrigado, y de este modo se restablecerá la transpiracion, y no tardará en recobrar la salud.

Se ha propuesto el cauterio, pero su efecto es muy largo, y el niño muere antes de haber experimentado sus beneficios. Se han aconsejado tambien los vexigatorios, pero originan calentura que es siempre temible en las aftas, y mas en esta edad.

Se les hace que vomiten con ipecacuana, (*) y se les mantiene el vientre libre con xarabe de ruibarbo en la dosis de una ochava ó dracma.

Es necesario tener gran cuidado de limpiar la boca, para hacer caer las carnes hongosas; para ello se emplean cáusticos como el agua de Rabel ó de vitriolo dulcificada con miel (*) Quando son pequeñas las aftas, basta el cocimiento de hojas de zarza con miel; se inclina la cabeza del niño, y se tocan muchas veces cada dia las aftas con el dedo cubierto de un pañito empapado en estos medicamentos: despues se cuidará de hacerle inclinar la cabeza hácia adelante, para que expela los medicamentos que pueden quedar en su boca, y luego se pueden tocar las aftas con una pluma; pero si toman incremento, se frota la garganta y el vientre con dulcificantes, como son los aceytes de aceytuna ó de almendras dulces, y los cocimientos de cebada y de linaza, á fin de preservar de ellas las entrañas; se cuidará de mantenerle el vientre blando usando de purgantes ligeros.

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Si el niño sufre muchos dolores, y no tiene instante alguno de reposo, se le pueden dar algunos calmantes, como algunas gotas del xarabe diacodion de adormideras ó meconio en una cucharada de agua de cebada. El ilustre Riverio daba siempre en estos casos á su hijo sin reparo alguno un grano de láudano, y surtia buen efecto. Quando las aftas estan en el estómago y en los intestinos, se hace uso de los dulcificantes y de los mucilaginosos; se toma despues xugo de rabanos asados en el rescoldo, al qual se añade un poco de miel rosada, y se da al niño de quando en quando; el xugo de chirivias puede suplir por el de rabanos; si el niño echa sangre por el orificio, es conveniente hacerle tomar la disolucion de goma arábiga. Para impedir que se extiendan mas las aftas de la boca, se hace cocer salvia en vino, se cuela, se añade miel, y se encarga á la nodriza que toque de quando en quando la boca del niño enfermo con su dedo envuelto en un lienzo mojado con este licor.

Hemos dicho mas arriba, que algunas veces las aftas, especialmente las negras ó profundas, anuncian la existencia del virus venereo ó del escorbuto, y entonces es preciso exâminar al padre, madre y nodriza, atacar estos vicios con remedios propios, porque sin estas precauciones los niños perecen, tristes y dolorosas víctimas de los excesos de los que lo han engendrado ó lo alimentan. M. B.

(*1). Este fermento es imaginario igualmente que su refluxo hácia las glándulas. La causa mas probable de las aftas es la acrimonia de los humores que riegan los órganos de la digestion, la qual procede de indigestiones principalmente ácidas, de la falta de limpieza y aseo, de la impureza del ayre que se respira &c. y así esta enfermedad es mucho mas comun en las inclusas que en las casas particulares, entre la gente pobre que entre los ricos, en los paises húmedos y pantanosos que en los que gozan de un cielo claro, y de un ayre tónico. El sitio de las aftas no son precisamente las glándulas, sino indiferentemente todos los puntos de extension de la superficie de las partes en que se presentan. Esta advertencia debe tenerse presente al leer lo que dice el Autor quando trata de las causas de esta enfermedad.

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(*) Este consejo solo podrá adoptarse quando el niño tenga la edad y robustez necesarias para poderlo destetar..

(**) El uso de los baños suele ser algo arriesgado; por eso son preferibles las simples lociones. La dieta puramente vegetal de la nodriza hará que la leche tenga mas propension á acedarse, y aumentará así la causa del mal: por esta razon solo deberá usarse en las aftas escorbúticas, ó de índole pútrida.

(**) Este alimento es muy corto para que se pueda dar solo. A falta de buena nodriza, puede alimentarse el niño con la leche de

burra, cabras, ú otra, sola ó mejor mezclada con caldo. Si no se juzga conveniente la leche, se le da el caldo ó la sustancia de pan con yemas de huevo y azúcar.

(*) Igual efecto produce el tártaro emético disuelto en agua comun, y es un remedio que toman los niños sin ninguna repugnancia, porque en nada altera las calidades sensibles del agua.

(*) Es menester proceder con gran cautela en la administracion de estos remedios cáusticos, porque con su accion pueden aumentar extraordinariamente las corrosiones producidas por el humor de las aftas. Por lo comun mejor efecto surten los remedios simplemente detersivos.

AFTAS. Medicina veterinaria. Son unas pequeñas úlceras poco profundas, que se manifiestan en el interior de la boca de los animales. El asiento principal de este mal es la extremidad de los vasos excretorios, de las glándulas salivares, y de todas las glándulas que suministran un humor semejante á la saliva; lo qual es causa de que se hallen atacados de esta enfermedad el paladar, la lengua y la garganta del animal.

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La causa de las aftas es un xugo viscoso y acre que se pega las paredes de todas estas partes, en donde ocasiona por su detencion esta especie de úlceras.

El color y la profundidad de las aftas denotan su malignidad. Las superficiales, trasparentes, blancas, separadas unas de otras, y que se quitan fácilmente sin ser reemplazadas por otras no son peligrosas, y las lociones con ruda, ajo y vinagre las curan radicalmente. Al contrario, las que profundizan, se extienden, ó se ponen negras ó de color cárdeno son malignas, tal es por exemplo el cancer que ocupa ordinariamente la parte inferior de la lengua de los caballos: V. CANCER.) tal es tambien la pústula maligna de la naturaleza del carbunclo, que mata muy pronto al buey y al caballo, si no se les acude al instante. (V. CANCER.) Las otras especies de aftas, no siendo mas que síntomas ó efectos de alguna enfermedad, ceden al uso de los remedios propios á ella. Solo nos resta decir que es muy importante en todas las enfermedades exâminar la boca de los animales, teniendo presente que proviniendo las aftas ya de una causa ya de otra exigen curaciones diferentes. M. T.

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AGABANZA. (V. ROSAL CANINO.)

AGALLA. Historia natural, Botánica. Por poco acostumbraque esté qualquiera á considerar 'atentamente los diferentes fenómenos que ofrece la naturaleza en el reyno vegetal, habrá advertido muchas veces unas excrescencias singulares, pegadas á las hojas y á los tallos de algunas plantas y árboles, á las quales se ha dado el nombre genérico de agallas. Las artes han sabido aprovecharse de ellas, y así baxo este aspecto, como tambien baxo el de pro