VISITA DE LA "PAUTILUS” RECOPILACION DE LOS ARTICULOS TOMADOS DE LA PRENSA CUBANA Habana, 2 de Junio de 1908. Sr. D. Adelardo Novo, Director de EL DIARIO ESPAÑOL. Mi estimado amigo: Ciudad. Desde que se anunció la venida de la corbeta Nautilus á la capital de esta Isla, visita primera de carácter oficial, después de transcurridos diez años de aquella fratricida lucha de Cuba y España, que terminó en 12 de Agosto de 1898, inquirí lleno de curiosidad, recopilé y guardé cuidadosamente, cuantas notas importantes publicaron los periódicos de este país, para deducir de su contenido la opinión exacta sobre ese acto de trascendencia, que priva entre todos los nobles hijos de la Gran Antilla. Aunque no dudé nunca de las virtudes de la raza, que guarda todos sus corajes para el momento de la lucha, pero que terminada ésta, olvida los agravios, y repara en cuanto puede los perjuicios causados, quedé agradablemente sorprendido, realmente emocionado, al ver la unanimidad con que exteriorizan los cubanos sus simpatías hácia los españoles. Recientes aún las dolorosas heridas causadas por la guerra; no repuestas del todo las pérdidas ocasionadas; vivos el mayor número de combatientes que tomaron parte en la última; en la memoria las pasadas periódicas insurrecciones que no abarcan menos de un siglo, desde la capitaneada por el negro Aponte en 1812, por Ramírez en 1820, por Narciso López en 1848, por Agüero en 1850, por Pintó en 1854, por Carlos Manuel de Céspedes, Agramonte, Máximo Gómez, Lucas del Castillo, José Joaquín de Palma, Marqués de Santa Lucía en 1868, por Antonio Maceo en 1881, y por fin la última organizada por los supervivientes de los anteriores y por Martí, que dió principio en 24 de Febrero de 1905 y concluyó en la fecha ya indicada al principio, no constituiría caso extraño, ni extraordinario, cualquier nota discordante siquiera fuera aislada, que revelara la existencia de algún rescoldo, ante los preparativos suntuosos para recibir al buque escuela de guardiamarinas. Pero felizmente no ha ocurrido nada de eso; entre cubanos y españoles se respira solamente amor y fraternidad. Aquellos lazos que en diversas épocas de la historia, estuvieron á punto de romperse, que aflojaron largas y reñidas contiendas, hánse felizmente para tados, reanudado con fuerza incontrastable, sin peligro ulterior de disidencias. |