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II.-Bajo tan brillantes reinados no podia la España dejar de esperimentar variaciones y mejoras sensibles en su condicion social. La conquista de Toledo marcó para nosotros el tránsito de la infancia y juventud de la edad media española á su virilidad; la de Sevilla señala la transicion de la virilidad á la madurez. La sociedad española se ha ido rebusteciendo y organizando. Aunque fraccionada todavía, ha dado grandes pasos hácia la unidad material y hácia la unidad política. Multitud de pequeños reinos musulmanes han desaparecido; las dominaciones de las tres grandes razas mahometanas, Ommiadas, Almoravides y Almohades, han dejado de existir, y solo se mantiene en un rincon de la península un pequeño, aunque vigoroso reino muslimico, retoño que ha brotado con cierta lozanía de entre las viejas raices de los troncos de los tres grandes imperios, que han sucumbido á la fuerza del sentimiento religioso y del ardor patriótico de los españoles y á los golpes de la espada manejada por su incansable brazo. Subsistirán Granada y Navarra, reino musulman la una, estado cristiano la otra, hasta que suene la hora del complemento de la reconquista y de la unidad. Pero ya se marcan y dibujan de un modo palpable los límites de las dos grandes porciones del territorio español destinadas á absorber las otras para refundirse despues ellas mismas. Los monarcas aragoneses ciñen ya la triple corona de Cataluña, Aragon y Valencia para

no perderla nunca; y uno colo es el soberano de Galicia, de Leon, de Castilla, de Toledo, de Córdoba, de Murcia, de Jaen y de Sevilla, para no dejar ya nunca de serlo. El drama que se inauguró en Cova donga, y cuyas principales escenas hemos visto ejecutarse en Calatañazor, en Toledo y en las Navas de Tolosa, se desarrolla completamente en Valencia y en Sevilla, y anuncia ya cuál habrá de ser su desenlace, que no por eso dejará de interesar. España va cumpliendo la especial mision á que la destinó la Providencia con relacion á la vida universal de la humanidad.

En cada uno de estos dos grandes reinos se ha fijado un idioma vulgar que ha reemplazado al latin, y que revela el diverso orígen de ambos pueblos. Don Jaime de Aragon escribe en lemosin los hechos de su vida y la historia de su reinado: don Fernando de Castilla hace romancear los fueres de Burgos y de varios otros pueblos de sus dominios; manda verter al castellano el código de los godos, y él mismo otorga sus cartas y privilegios en lengua vulgar, mostrando con el ejemplo y con el mandato que era ya tiempo de que los documentos oficiales se escribieran en el lenguaje mismo que hablaba el pueblo (1). Ya que hemos dado algunas muestras del progreso que en su

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estructura iba recibiendo el idioma en los anteriores reinados, darémosla tambien, para que se conozca su marcha progresiva, del estado en que se hallaba en tiempo de San Fernando. Elegiremos, por ser uno de los más cortos, el privilegio que en el último año de su reinado otorgó á los estudiantes de la universidad de Salamanca: «Conoscida cosa sea (dice) á cuantos esta carta vieren, como yo don Fernando, por la gracia de Dios rey de Castiella, de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Córdoba, de Murcia, é de Jaen, otorgo, que los escolares que estudian en Salamanca, que non den portadgo por quantas cosas aduxiesen para sí mismos ellos, ó otros omes por ellos, nin de ida nin de venida. E otrosi otorgo, é mando que

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vengan é vayan seguros por todas las partes de mio regno, que ninguno non sea osado de embargarlos, ⚫nin de facerles mal ninguno, nin de rendrarlos, sinon fuere por su debda propia, ó por fiadura que ellos mismos hayan hecho; ca qualquier que lo ficiese abrie mi ira, é pecharmie en coto cien mrs. é á ellos, ó á quien su voz tovicse todo el daño du•plado (1),»

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Como muestra del uso del lemosin en los documentos oficiales de la corona de Aragon, puede servir, entre otros muchos que pudiéramos presentar, el siguiente, sacado del archivo general de aquel reino, en que se prescribe cómo y con qué arreos ha de ir cada uno á la guerra. «Experiencia qui es maestra de totes coses clarament demostra quel senyor rey ne les sues gents no deuen seguir les vestigies de lurs predecesors en los fets de les armes, car ells se armaven es combatien á cavall é ara veu hom quels homens quis armen á la guisa es combatien á peu ⚫vencen les batalles als homens á cavall, et conquisten regnes et terres et en altra manera son pus forts et pus greus denvehir que no los de cavall.... Primerament ordena lo senyor rey que tot hom avent

«

dinandus Dei gratia, rex Castelle et Toleti. Omnibus hominibus regni sui hanc cartam videntibus salutem et gratiam. Sépades que yo recibo en mi encomienda, y en mio defendimiento la casa de San

del mio almoxarifadgo de Sevilla, de quantas cosas hi acaescieren por tierra, é por mar, de que yo debo aver mios derechos. E do otrosi á la eglesia de Sevilla el diezmo de todos los otros almoxarifadgos que sou en las conquisto tas que yo fiz, é en las conquistas, que faré si Dios quisiese, yo, é los que regnaren despues de mi en Castiella, é en Leon en el arzobispado de Sevilla. Et si por ventura la reyna doňa Joana ó don Enric mostraren cartas del Apostóligo con razon, é con derecho, é tales que deban valer, per escusarles del diezmo, que vala su derecho......>- Diferéncias ya este lenguaje del que usa ba en los primeros años de su reinado. En un privilegio a favor del convento de Santo Domingo el Real de Madrid, año 1228, se lec: «Fer

Domingo de Madrid, é las sorores, & los frailes que hi son, é todas sus cosas: E mando firmemente, que ninguno non sea osado de les facer tuerto, nin demas, ni entrar en sus casas por fuerza, nin en ninguna de sus cosas. Si non el que lo ficiese abrie mi ira. E pecharmie mil maravedis ea coto, é á ellos el daño que les ficiese darge o, é he todo dobiado. Facta carta apud Medinam det Campo Regiis expensis 23 die julii, era 122, anno regni sui XI.—Es la transicion del latin al castellano que babia de acabar de obrarse en su reinado misino.

domicili en les ciutats, viles et lochs et parroquies reyals que haja bens valents de VI. milia tro á XII. «milia sólidos inclusivament, haja á tenir jubet ċ espatleres, lanza, espasa, punyal, bacinet, ó faves ó jubet, e cuyraces, bacineta gorjera ó golero..... Item que tota persona sia hom ó fembra qui haja bens valents de XXV milia solidos inclusive haja á tenir I arnes, zo es, bacineta ab cara et barbuda de ferre, et cuyraces et cota de ferre, perpunt, manegues de fer⚫re ó brazals gamberes et cuxeres de ferre, bragues de mayla, zabates de launa, un glavi, una atxa e daga ó espunto..... etc. (1).

A pesar de la creacion de aquella célebre universidad que tanto honra al rey Santo, de la proteccion que dispensaba á la juventud estudiosa, y de la predileccion que le merecian las letras y los letrados, el estado de la jurisprudencia y de la ciencia política no era tan aventajado y brillante como á primera vista parece pudiera inferirse del nombre pomposo de Sábios que se dió á los que formaban aquella junta que constituia el consejo del rey. La obra que á instancias del monarca compusieron aquellos Doce sábios con el título de Libro de la Nobleza y Lealtad se reduce à definiciones parafraseadas, ampulosas y de mal gusto, que cada sábio hacia de algunas virtudes y Ce algunos vicios, y á consejos y máximas de moralidad

(1) Archivo de la corona de Aragon, Reg. n.o 1529, p. I., fol. 54.

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