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con titulo de Duque, dice haber recibido de Dios los Estados (terram tibi à Deo commissam) y esto prueba que no los imaginaron proprios del Patrimonio de S. Pedro, sino proprios del po sesor como heredados del Padre, que los obtuvo por donacion del Rey de Castilla D. Alfonso el Sexto.

,

II. con la pretension referida. Pero no creo, que este fuese el inventor, ni mucho menos la buena instruccion que Baronio le atribuye en la materia, sobre que ni el Papa S. Gregorio halló documento que exibir ò citar: y Principe de la Galia Belgica II. sobre el Sequana en la Champaña, que no consta entrase acá, no tenia

Examinase el Autor de la incentivo, conexion, ni co

fingida voz.

43 No habiendo memoria alguna de que en lo antiguo perteneciese España al Patrimonio de S. Pedro, sino de lo contrario; es preciso confesar que fue inventada aquella voz imaginaria, poco antes del dia en que empezó à sonar. No consta con expresion el Autor: pero con grave fundamento se puede investigar.

44 El Cardenal Baronio sobre el año de 1073. (en que se oyó primera vez lo que poco antes se forjaba) dice al num. 32. que el Conde Evulo de Roseio, bien instruido (probè sciens) del derecho de la Sede Apostolica sobre las Españas, fue à Roma en tiempo de Alejandro

nocimiento de nuestras cosas, especialmente dueños ya de gran tierra confinante con Francia otros muchos Señores.

45 No asi el que Moret propone como Autor de la ruidosa voz, el Legado Hugo Candido: pues estuvo en España, trató con Principes, y Prelados, y necesitaba hacer suya alguna empresa, Ò invencion grande, con que cubrir ò sanear la gran desconfianza merecida por su mal proceder con la Sede Apostolica, pues llegó à ser tres veces condenado , por haber fomentado Cisma con el Antipapa Cadolo, y haber favorecido à los Simoniacos, como afirma el Canonigo Reglar Pablo Bernriedense, coetaneo, en la Vida de S.

Gre

Gregorio septimo, cap. 7. y finalmente se declaró contra el mismo S. Gregorio, que le condenó en el Concilio Romano del año 1078. Hugonem (dice) Cardinalem Tituli S. Clementis, tertiò ab Apostolica Sede damnatum, eo quod aspirator & socius factus hæresis Cadaloi Parmensis Episcopi, & iterum constitutus legatus Apostolicæ Sedis hæreticis & Simoniacis, & ab Apostolica Sede damnatis se conjunxit, & tertiò factus apestata & hæresiarca &c. ab omni sacerdotali officio privamus, & &c.

46 De él escriben las Actas citadas por Baronio sobre el año 1064. num. 39. Hugo Candidus, quem Leo Papa Cardinalem creaverat, vir quidem seditiosus, & duplex, à Romanæ Ecclesiæ unitate recessit

recessit (tempore Papæ Stephani) De cujus reprehensibili vita, & morum perversitate, tacendum potius duximus , quam loquendum. Añaden despues, que pidió perdon al Papa Alejandro, y le obtuvo, dando satisfaccion. A estó alude lo que el Papa S. Gregorio, al enviarle à España en el año

1073. dice à los Legados de Francia, lib. 1. Epist. 6. que informen al Abad y Monasterio de Cluni, de que Hugo Candido habia entrado en la gracia del Santo, aun viviendo su antecesor Alejandro, mostrando que lo que le imputaron provino mas por culpa de otros, que por la suya. Este sabía bien el arte de fingir, (por lo que le llamaron Sedicioso, y doble, à de dos caras) y se atrevió à fingir Cartas contra S. Gregorio, (quando en el Conciliabulo de Moguncia del 1080. excomulgaron y declararon depuesto al Santo Papa, nombrado ya el Antipapa Guiberto) como refiere el Canonigo Pablo ya citado, en el Cap. 7. de la Vida del Santo: Fictitiis suis litteris &c. y él fue quien acabó de mover al Emperador y su partido, contra el Santo Pontifice.

47 Este pues, de genio sedicioso falso fingidor, Candido por antifrasi, blanco en el rostro, atezado en el alma (Candidus facie, nigerrimus mente, como dice el Autor de la Vida de S. Anselmo) este es en quien conspiran todos los indicios

de haber sido el Autor de la invencion de que vamos hablando porque las circunstancias de tiempo, genio, y sucesos, le favorecen. El genio está ya visto: el tiempo es puntualmente el suyo: pues en el año de 1064. vino à España, y volvió despues, con fin de mudar el Rito Eclesiastico , y no lo pudo lograr en Castilla, ni en Aragon, ni en Navarra, hasta el año de 1071. en que introdujo el Rito Romano en Aragon, pero no en Castilla, ni en Navarra, mientras vivió el Papa Alejandro II.

48 Esta repulsa primera y segunda de los Españo les, que estaban bien hallados con el Oficio Eclesiastico conforme le habian circunstanciado S. Isidoro, y los demas Padres, santos, y doctos; debió de causar mucha displicencia en el genio del bullicioso Legado, que no cesó de echar aceyte al fuego, y soplar para quedar ayroso en la comision, sugeriendo à los Papas, que el Oficio de España tenia cosas contra la Fe, (como escribe S. Gregorio, Epistola 2. del libro 9.) constando lo

contrario por lo expuesto en la Disertacion del Tomo 3. donde vimos su aprobacion por varios Papas, y por el Concilio Mantuano: y no será temerario quien atribuya esta sugestion al mismo Nuncio, que para instigar al Papa sobre la mutacion del Rito, fingió tener cosas intolerables: y por vengarse de la repulsa de los Españoles, fraguó en su celébro la empresa de avasallar à toda España, inventando haber sido feudataria de S. Pedro: y como iba de acá, supondria el Pontifice estar bien instruido no pudiendo imaginar que un Cardenal le engaña❤ se : pero éste abusó de la misma autoridad de Cardenal y de Legado, no solo para con el Papa, sino con el Conde de Roceio, à quien el Rey de Francia Luis el Gordo habia perseguido, y Candido quiso tomarle por caudillo, dando por supuesto el derecho sobre España, y ofreciendo la proteccion del Papa, con que el Conde se lisongearia Rey de España: y en efecto pasó à Roma, estipuló con el Papa Alejandro, y con S. Gregorio, que le dió Cartas para la empresa, y envió

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con

con él al Cardenal Hugo y debido recobrar con las
Candido en el año de 1073. armas lo perdido por injusta
à fin de Abril.
violencia de los enemigos.

49 Todo esto prueba haber sido Autor del nuevo empeño Hugo Candido, escogido por egecutor, como que nadie fomenta mejor alguna empresa, que el arbitrista inventor: y no se oyó en el mundo tal especie hasta que salió de Essalió de España aquel sedicioso y falsisimo Ministro de la Santa Sede. Habia ya merecido la indignacion del Papa Alejandro II. y del Cardenal S. Gregorio. Su astuto y doble corazon tuvo arte de engañarlos, y volver à su amistad, como afirma el Santo Papa en la Carta citada, remitida à los Nuncios de Francia. Era pues bella ocasion para afianzar la gracia y confianza del Papa, ostentar zelo del Patrimonio de S. Pedro, haciendose descubridor de un nuevo mundo: y à este fin llenó à Roma con la voz de haber sido antiguamente España proprio Estado de la Iglesia, enagenado, ù olvidado por el señorio de los Africanos, cuya tirana invasion, no quitaba el derecho, y asi era conveniente

50 De ningun modo sonaria mal en Roma un descubrimiento tan interesante y tan glorioso. Todos celebra rian la industria y felicidad del inventor. El Papa, especialmente S. Gregorio septimo, era el mas firme Atlante para sostener aquella máquina, por su zelo y por su constancia infatigable. La intencion recta, la candidez y santidad no le permitian imaginar engaño en materia tan grave y en persona sagrada, esclarecida con el honor de Cardenal y Legado Apostolico. El inquieto y falso ministro conoceria bien el teatro de bondad y sinceridad que reynaba en Alejandro, y en su Arcediano S. Gregorio , cuya amistad estaba recien soldada, y para asegurarla mejor, fingió aquella patraña.

51 Esto se acaba de persuadir, porque quando fueron descubiertas claramente las maldades de Hugo, y el Papa S. Gregorio le condenó en el Sinodo Romano del 1078. no volvió el Santo à mencionar lo que antes por

dos

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dos veces propuso à los Españoles, siendo asi que despues escribió varias Cartas al Rey de Castilla, y ni leve mencion hizo en ninguna de la pretension primera, por quanto convencido ya por repetidas evidencias el malvado corazon de aquel ministro, merecian un eterno anatéma sus falsas invenciones y embustes.

despues tan libre y esenta, como antes. Solo algunos Principes, ya citados en el num. 40. y sig. hicieron por aquel tiempo algunas ofertas graciosas à S. Pedro: pero todo fue por devocion, sin reconocer derecho, ni sugecion mas que al Rey de los Reyes, y Señor de los Reynos. El Papa Inocencio II. en Breve dirigido al Rey D. Alfonso septimo (acerca de consagracion de un Obis

52 Perseveró hasta el fin en el cisma del Antipapa Guiberto, que le hizo Obispo de Burgos) publicó corpo Prenestino, segun Ugheilo Tom. 1.de su Italia (despues del Obispo Uberto) y con nombre de Hugo Prenestino suena en la Sinodal de los Cismaticos en el Conciliabulo que tuvieron en Roma año de 1098. Murió luego, envegecido en años, pervertido y pervertidor, ingratisimo contra la S. Sede, que le habia honrado tanto, y sufrido caritativamente.

53 Este pues fue el inventor de que España perteneció en lo antiguo al Patrimonio de S. Pedro, (por los fundamentos alegados) pero aunque no fuese este, quedó España entonces y

respondia España propriamente al amparo y patrocinio de S. Pedro, y de la Igle sia Romana: Ad honorem & liberationem Regni Hispania, quod ad tutelam & patrocinium beati Petri & sanitæ Romanæ Ecclesiæ proprie spectare cognoscitur, libenter operam damus. En esta conformidad es España muy propria de S. Pedro, y de la Santa Sede, para que la proteja, defienda, y patrocine en quanto mira à su honor, y libertad, como Reyno el mas Catolico mas rendido y devoto al Vicario de Christo.

CA

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