liga, los cuales la corregieron y enmendaron: dijo que no pasa tal cosa y la niega, porque como dicho tiene nunca este confesante vió la dicha requesta y compromiso hasta que se vió en Consejo en presencia de la Duquesa de Parma.

Preguntado que es lo que dijo este confesante cuando la dicha requesta y compromiso se leyó en Consejo: dijo que no se acuerda bien lo que dijo en particular mas de que nunca pareció bien á este confesante la dicha reqüesta y compromiso, y siempre lo ha dicho ansí donde quiera que se ha hallado.

Preguntado si habiendo visto este confesante el dicho compromiso dijo que no hallaba en él cosa mala: dijo que nunca tal dijo, antes sabe que habia cosas en el compromiso que le parecian muy malas.

Preguntado si este confesante ha asistido con parecer y consejo á los dichos confederados sobre la forma y tenor del dicho compromiso y conjuracion y la requesta: dijo que no hay tal cosa y lo niega.

Preguntado si luego despues de la presentacion de la dicha reqüesta este confesante y los suso dichos sus aliados, este confesante ayudó á tomar á los dichos confederados en su proteccion y salvaguardia y sobrello formaron cierto acto en escrito: dijo que lo niega y nunca tal pasó como se le pregunta.

Preguntado qué es lo que pasó: dijo que no pasó cosa alguna porque nunca se halló á ello ni le fué pedi– do nada, é que muchos amigos deste confesante que eran de la liga, no le hablaban ni le tenian la amistad que solian por no ser este confesante de su opinion.

Preguntado si durante la estada de los dichos confederados en Bruselas este confesante se halló en algunas

de sus juntas: dijo que niega lo que se le pregunta porque nunca se halló en ningunas de las dichas juntas.

Preguntado si el dicho Brederroda fué entonces recibido y alojado en la casa del Príncipe de Orangues, y ansimismo el dicho Conde de Hornes: dijo quel Conde de Hornes hermano deste confesante, como vino á Bruselas por la posta fué apearse á casa del Príncipe de Orangues donde posó, y que el dicho Brederroda supo este confesante que cuando vino á Bruselas se fué apear en casa del Conde Urlanburgque y de allí se pasó á casa del Príncipe de Orangues.

Preguntado si este confesante se vió algunas veces en su compañía: dijo que confiesa que muchas veces este confesante se vió en compañía del dicho Conde de Hornes su hermano, y del Príncipe de Orangues y de Brederroda, y que jamás trató con ellos cosa alguna de lo que se le ha preguntado.

Preguntado si desde el principio de las dichas alteraciones de aquellos Paises este confesante ayudó á sustentar muchas indiscretas pláticas no solamente en gran deservicio de S. M., mas tanbien en ofensa y escándalo público y de la religion católica: dijo que lo nicga y nunca tal hizo ni pasó.

Preguntado si este confesante ha dicho algunas veces que no era tan lerdo ni bestia que ignorase la obligacion que tenia el Príncipe á su vasallo, y por el contrario el vasallo á su Príncipe: dijo que niega haber dicho tal, aunque confiesa que sabe la obligacion que tiene de servir á su Rey.

Preguntado si este confesante ha dicho y oido decir á otros que se hallaria bien forma de hacer la guerra al Rey, usando de pláticas y palabras muy estrañas: dijo

que lo niega é que nunca tal cosa dijo ni ha oido decir. Preguntado si desde las dichas últimas emociones este confesante ha hablado diversas veces de mala manera contra S. M. diciendo que hacia á los caballeros de los dichos Paises Bajos grande agravio en muchas y diversas maneras: dijo que niega haber dicho este confesante tal cosa como se le pregunta, antes ha dicho que S. M. ha hecho muchas mercedes á los contenidos en esta pregunta, y que les hiciera mas si no fuera por algun ministro.

Preguntado qué ministro era por quien este confesante decia lo que dice: dijo que lo decia por el Cardenal de Granvela, y que en esta opinion le tenia este confesante aunque se puede engañar.

Preguntado si entre otras causas era porque S. M. queria inviar españoles á los dichos Paises: dijo que nunca este confesante ha dicho tal cosa como se le pregunta.

Preguntado si este confesante ha dicho que los dichos caballeros no los consintirian, mayormente que ellos querian que los gentiles hombres y soldados del dicho Pais fuesen entretenidos en ellos y no los estrangeros, siendo los dichos Paises patrimoniales de S. M.: dijo que lo niega é que nunca tal ha dicho este confesante como se le pregunta, y confiesa haber dicho algunas veces que los gentiles hombres y soldados del dicho Pais siendo naturales serian mejor recibidos que los estranjeros, y que no dijo otra cosa.

Preguntado si este confesante dijo que S. M. hacia á los caballeros de por allá tan grandes agravios que al fin ellos se rebelarian: dijo que lo niega y que nunca tal dijo.

Preguntado si ansimismo ha dicho este confesante que S. M. no debia pensar que era Rey en los dichos Estados como lo era en España: dijo que lo niega é que nunca este confesante se entremetió en tratar semejantes

cosas.

Preguntado si este confesante ansimismo ha dicho que en los dichos Paises habia muchos señores principales que no sufririan que S. M. procediese en ellos como en España: dijo que lo niega é nunca tal dijo.

Preguntado si este confesante y su hermano el Conde de Hornes se han mostrado muchas veces muy alterados á causa que S. M. no habia querido inclinar á sus consejos, mostrando que estimaban en poco su servicio y que por ello perdian su tiempo en la corte: dijo que nunca este confesante ha mostrado alteracion alguna acerca de lo que se le pregunta, antes ha servido á la contina á S. M.; y si el Conde de Hornes hermano deste confesante lo ha hecho, él lo dirá, y nunca este confesante ha oido decir al dicho Conde de Hornes su hermano mas de que S. M. le ha hecho poca merced.

Preguntado si este confesante ha tenido y estimado las fuerzas de S. M. por muy débiles, y al contrario las de sus enemigos por muy grandes: dijo que niega lo que se le pregunta é que este confesante siempre ha estimado las fuerzas de S. M. en mucho como lo son y sin comparacion muy mayores que las destos sus enemigos.

Preguntado si en el principio de las dichas alteraciones se mostró este confesante favorable á los de la nueva religion, especialmente en su gobierno de Tornay y Tornesis: dijo que lo niega é que lo contrario de lo que se le pregunta se podria haber visto por las justicias que este confesante ha hecho en aquellos Estados las veces que

por S. M. y la Duquesa de Parma en su nombre se le ha mandado sobre lo tocante á estos negocios.

Preguntado si á la propuesta del nuevo obispo de Tornay que queria castigar diversos herejes questaban so su mandado y gobierno, respondió este confesante que las cirimonias de la iglesia eran causa de las herejías: dijo que nunca tal dijo este confesante y lo niega, antes ha asistido con el dicho obispo y hecho buenos oficios en lo tocante á lo que se le pregunta.

Preguntado si sobre semejantes pláticas movidas por el dicho obispo, este confesante ha dicho que si se diese libertad al pueblo en la conbinencia (1) de sub utraque specie se podria dar remedio á ello: dijo que nunca este confesante tal dijo, aunque podria ser que dijese que los herejes lo decian y lo pedian, pero no porque este confesante lo aprobase, antes siempre lo tuvo por malo.

Preguntado si en la dicha plática su intencion deste confesante era propiamente de introducir en los dichos Paises la confision de Augusta: dijo que lo niega; que nunca este confesante ha hecho profesion sino de cristiano y católico.

Preguntado si habiendo sobresto representado el dicho obispo á este confesante el error desta opinion y que la mayor parte de los sectarios de su gobierno eran calvinistas y como tales contradecian la dicha confision, este confesante respondió que los unos y los otros habian de vivir, quiriendo señalar en esto la libertad designada por los de la dicha liga: dijo que bien podria ser el dicho obispo haber dicho á este confesante lo que se le pregunta, pero este confesante nunca tal respondió y lo niega.

(1) Así el ms.