La verruga de Maleficia

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SM, 2007 - 188 páginas
Maleficia, hija de la bruja Grimoria y de Conjuro, acaba de nacer y su familia comprueba horrorizada que carece de la verruga típica de las brujas malvadas. Preocupados, acuden al Patronato de las Brujas para pedir ayuda al Gran Patrón y que el resto de brujos investiguen su caso. Pero será la propia niña quien, gracias a Brebaje, un hechicero de tres años que conoce dentro del Patronato, consiga desvelar el misterio: el Gran Patrón, mediante un hechizo, ha logrado que ella misma se robe la verruga en el momento de nacer. La verruga otorgará un tremendo poder a quien la posea, y el malvado Patrón quiere utilizarla para ser el más poderoso y vengarse de la madre de Maleficia, por haberle rechazado como novio. Maleficia logra pegarse la verruga y se convierte en una bruja con enormes poderes: envía al Gran Patrón y a su secuaz, el consejero Terríbilis, al Olvido. Pero la nueva faceta de Maleficia no gusta a Brebaje, que la prefiere bondadosa; por ello consigue arrebatarle la verruga y devolver a Maleficia a su anterior estado. Cuando regresa a casa, Maleficia encuentra a una mujer que ha ido a pedir consejo a su madre: quiere que su hija (de la misma edad que Maleficia) sea enormemente malvada, para que nunca le hagan daño. La pequeña bruja le entrega su verruga a cambio de la promesa de que no la usará salvo en caso de extrema necesidad. Al final, la hija de esa mujer empleará indebidamente la verruga y será una futura rival para Maleficia, quién intentará impedir sus terroríficos planes. Esto queda en el aire, al presentarse como una posibilidad de continuación de la historia de Maleficia, la bruja sin verruga.

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