Corazón de TintaSiruela, 7 mar 2011 - 608 páginas Quiénes son de verdad Dedo Polvoriento, Capricornio o Lengua de Brujo lo sabrá la joven Meggie por las respuestas que encuentre en un viejo pueblo de las montañas de Liguria... y también en un libro. Cuando Mo, el padre de Meggie, saluda a un extraño visitante que aparece en su casa, la niña siente que aquella persona emana un peligro, quizá una gran amenaza contra su padre... y entonces huyen al sur, a la casa de tía Elinor, propietaria de una de las más fascinantes bibliotecas que uno pueda imaginar. Meggie descubrirá que los forasteros que misteriosamente aparecen y desaparecen, como aquel visitante nocturno, llaman a su padre Lengua de Brujo, ya que tiene el don de dar vida a los personajes de los libros cuando lee en voz alta. Esta nueva novela de Cornelia Funke es magia, es mágica y es fantástica: es un viaje al mundo de los libros, una gran novela de aventuras y una declaración de amor a los grandes textos universales que cautivan a los lectores. Y también, una lucha feroz entre ficción y realidad, y entre bien y mal. |
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Términos y frases comunes
abrió agarró ahora alguien aparcamiento apretó asintió Basta brazo cabeza cara carretera casi centinela cerró chaqueta chico coche Cockerell cogió colinas contempló contestó Corazón de Tinta Créeme creo Darius debajo Dedo Polvoriento delante deprisa desaparecido deslizó detrás dijo dormir Elinor encima escopeta espalda estaba exclamó Farid Fenoglio fuego gato gritó gusta Gwin habría hadas hija historia hubiera iglesia intentó J. R. R. Tolkien labios lado leer Lengua de Brujo libro llevaba maldito mano Meggie vio mejor miedo miró mochila Mortimer Mortola mundo murmuró musitó Nariz Chata navaja negro niña noche oído ojos oscuridad oyó padre palabras parecía pasillo pasó pegado pensó Meggie perro Peter Pan pies Pippo preguntó Meggie princesa prometida pueblo de Capricornio puerta regresar repente Resa rostro sabía sacó seguro sentó serpientes silencio soldadito de plomo soltó Sombra sonrió sonrisa susurró T. H. White tapa tenía Urraca ventana verdad viejo volvió voz alta voz baja