Charlas de café: pensamientos, anécdotas y confidencias

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Juan Pueyo, 1922 - 381 páginas

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Pasajes populares

Página 27 - Y sólo la sueltan cuando un suspiro de angustia les revela haber alcanzado la raya deseada. Hay pocos lazos de amistad tan fuertes que no puedan ser cortados por un cabello de mujer. — B., el ilustre y laureado artista, parece gran amigo tuyo.
Página 235 - No hay sino viajar para conocernos y corregirnos. ¿Será necesario recordar que los pocos escritores españoles que durante pasadas centurias tuvieron una visión nítida de los males de España fueron los que visitaron los países más civilizados?
Página 30 - Ocaña), la mujer es toda femenina desde la punta del cabello hasta la planta de los pies. Y en ella, lo más deliciosamente femenino es el cerebro, que representa, ante todo, órgano soberano de atracción y de reproducción: al revés del hombre, cuya sesera constituye vulgar herramienta de trabajo.
Página 32 - Tal fue la desgracia del famoso A. Comte. Su pasión senil por Clotilde de Vaud enervó la fibra viril del pensador francés, arrastrándole hacia el vago sentimentalismo de la religión de la Humanidad. Frutos insípidos de estas pasiones tardías son la vulgaridad y la sensiblería. Castrado el entendimiento, se reblandecen medula y cerebro. Obedecer al amor es mostrarse sensible a la voz angustiosa de los gérmenes que piden turno en el banquete de la vida...
Página 237 - CAPITULO IX CON TENDENCIAS A LA LITERATURA Y AL ARTE En los ingenios, como en las higueras, el primer fruto es la breva, que suele ser insípida, aparatosa y grande; esperemos, para emitir juicio, el brote de los higos (*). Comparables a la ola, que rompe impetuosa en la playa, son muchos escritores: mucha espuma y poco fondo. Cuando oigo a un orador grandilocuente y sin...
Página 295 - Hamlet, el príncipe de Dinamarca, es un inagotable discutidor; discute con Horacio, con Ofelia, con Polonio, con los cómicos, con los cortesanos, con su propia madre, con los sepultureros, con todo el mundo; hasta consigo mismo. Ser o no ser.
Página 279 - ¡Qué admirable y originalísima biblioteca, así en lo filosófico corno en lo literario, atesoraría nuestra patria reuniendo los libros que nuestros ingenios clásicos y aun contemporáneos no osaron lanzar a la publicidad! Mientras nuestro cerebro sea un arcano, el Universo, reflejo de su estructura, será también un misterio.
Página 310 - Cuantos más derechos políticos y facilidad para el trabajo extradoméstico se otorguen a la mujer, más se apartarán los hombres del matrimonio; y cuantos menos matrimonios, más invasora y exigente se mostrará la mujer, atormentada por el abandono, el sobretrabajo agotante y la imposibilidad de satisfacer, decorosa y legalmente, sus íntimas y sacrosantas aspiraciones a la maternidad. Y aunque las uniones legales no desciendan, el niño mal atendido y el marido mal cuidado antes presagian la...
Página 337 - ... entonces callado — . ¿Cabe, en justicia, calificar de tonto a un rey que fue popularísimo, fusiló a cuantos liberales le estorbaron (catorce mil), se casó con cuatro mujeres y enviudó de tres? ¿Es que no implica gran habilidad el haber resuelto sucesivamente el difícil problema de la tetragamia, que detuvo a todo un Schopenhauer, aterrado ante la perspectiva de cuatro suegras? La mujer es el cebo con que la Naturaleza atrae sil hombre, a fin de asegurar la permanencia de la especie.
Página 93 - Lo verdaderamente trágico es caer antes del brote de las alas espirituales henchido el cerebro de proyectos inmaturos. No hay acontecimiento más real e ineluctable que el fenecer, ni tema sobre el cual menos se platique. Para el joven constituye asunto inactual, por lejano y casi inverosímil; para el anciano representa suceso próximo y tragedia irremediable. «¿Qué se gana — nos decimos — anticipando inevitables angustias con indiscretas y poco piadosas evocaciones?» Por eso, al llegar...

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