Grandes esperanzas

Portada
ALBA Editorial, 22 de març 2012

En los capítulos iniciales de esta célebre novela, Pip, un niño huérfano y medroso, tiene un terrorífico encuentro con un preso evadido al que se ve obligado a procurar víveres y una lima. Poco después, es llamado a la tenebrosa mansión de una rica y recluida dama como compañero de juegos de una niña seca, hermosa y altiva; allí, el huérfano aprende, por primera vez, que sus manos son bastas y sus botas demasiado gruesas. Poco después, aún, entra en posesión de una misteriosa fortuna que pone en sus manos un benefactor secreto que desea hacer de él un caballero.

Grandes esperanzas (1860-61), penúltima novela de Dickens y sin duda una de sus obras maestras, no es sólo una historia de grandes sueños y dramáticas contrariedades, sino esencialmente, como dijo Chesterton, de grandes vacilaciones, las del joven héroe «entre la vida humilde, a la que debe todo, y la vida lujosa, de la que espera algo». La vergüenza y la culpa, el amor y la vanidad, el crimen y la cárcel son los leit-motivs de la crónica de una identidad que se pierde y que se gana a través de una sorprendente peripecia que es como una anécdota del destino, irónica y grave a la vez.

 

Continguts

Capítulo XXXI
Capítulo XXXII
Capítulo XXXIII
Capítulo XXXIV
Capítulo XXXV
Capítulo XXXVI
Capítulo XXXVII
Capítulo XXXVIII

Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
Capítulo XVII
Capítulo XVIII
Notas
Capítulo XIX
Capítulo XX
Capítulo XXI
Capítulo XXII
Capítulo XXIII
Capítulo XXIV
Capítulo XXV
Capítulo XXVI
Capítulo XXVII
Capítulo XXVIII
Capítulo XXIX
Capítulo XXX
Capítulo XXXIX
Capítulo XL
Capítulo XLI
Capítulo XLII
Capítulo XLIII
Capítulo XLIV
Capítulo XLV
Capítulo XLVI
Capítulo XLVII
Capítulo XLVIII
Capítulo XLIX
Capítulo L
Capítulo LI
Capítulo LII
Capítulo LIII
Capítulo LIV
Capítulo LV
Capítulo LVI
Capítulo LVII
Capítulo LVIII
Capítulo LIX
Apéndice
Copyright

Altres edicions - Mostra-ho tot

Frases i termes més freqüents

Sobre l'autor (2012)

Charles Dickens nació en Portsmouth en 1812, segundo de los ocho hijos de un funcionario de la Marina. A los doce años, encarcelado el padre por deudas, tuvo que ponerse a trabajar en una fábrica de betún. Su educación fue irregular: aprendió por su cuenta taquigrafía, trabajó en el bufete de un abogado y finalmente fue corresponsal parlamentario de The Morning Chronicle. Sus artículos, luego recogidos en Bosquejos de Boz (1836-1837), tuvieron un gran éxito y, con la aparición en esos mismos años de los Papeles póstumos del club Pickwick, Dickens se convirtió en un auténtico fenómeno editorial. Novelas como Oliver Twist (1837), Nicholas Nickleby (1838-1839) o (1841) alcanzaron una enorme popularidad, así como algunas crónicas de viajes, como Estampas de Italia (1846; ALBA CLÁSICA núm. LVII). Con Dombey e hijo (1846-1848) inicia su época de madurez novelística, de la que son buenos ejemplos David Copperfield (1849-1850), su primera novela en primera persona, y su favorita, en la que elaboró algunos episodios autobiográficos, Casa desolada (1852-1853), La pequeña Dorrit (1855-1857), Historia de dos ciudades (1859; ALBA PRIMEROS CLÁSICOS núm. 5) y Grandes esperanzas (1860-1861; ALBA CLÁSICA MAIOR núm. I). Dickens murió en Londres en 1870.

Informació bibliogràfica