El sueño es vidaPrensa Grafica, 1922 - 63 páginas |
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Términos y frases comunes
acerca la Srta agua Agustini amiga Rosina Arbucias Barrón Biblioteca cabeza ción clase del Decano confusamente contesto cosas Creus criatura hable cripta cuarto cuentro dejado despertar digo doctor Augusto encontraba encuentro Entonces eran escuela Estanislao estoy estudios EUGENIO D'ORS fin he tenido flores gato Goethe guna gunto gusto hemos insectos japonesa Jesús María dice Jesús María Georges joven lado largo rato llegado lleva llorando Luego madame Saint-François Mamá mano marchado Miret mundo muñeca NOCHE DEL 29 ojos olor de magnolias Paradisso parece pasar pastillas de menta persona que sueña piano piedra tumbal poesía pregunta PRENSA GRAFICA procesión de encaperuzados profesor Psicología ptas pueblo de Jara quería recuerdo rezar Ruiz-Beltrán saltamontes señorita alemana Siento Sire substancia tema del peligro tengo tivamente tocar el piano torbe traje de baño tranvía tren UNIVERSITY OF MICHIGAN veces vestido viento visto volver voz baja vuelto á soñar vuelve
Pasajes populares
Página 15 - la vez que el doctor Augusto he comprendido que era Goethe, con la frente muy alta y llena de luz, tal como lo había visto en un retrato que me enseñaron ayer. La lección versaba sobre un asunto misterioso, que no recuerdo bien
Página 58 - le digo; pero ella me responde que ya conocía la noticia, que todas las señoras han tenido mucha alegría de ello, y que me prepararán una buena reproducción en madera, de una talla que se encuentra en el Museo de Cluny; que de momento no puede darme más que una
Página 58 - longitud. Son de un color de rosa muy fresco; pululan, corren y se revuelcan por el suelo. Algunos de ellos los encuentro en los pliegues de mi falda, y esto me produce mucha zozobra. Los expulso, pero encuentro otros nuevos. Después entro en una habitación
Página 37 - nadie; pero que, con otros profesores judíos, están tramando un complot para librarse del Decano. A mí todo esto me turba y lastima profundamente. Le digo que, por el momento, mi obligación es tocar el piano, y que no quiero enterarme de nada más. Toco el piano, y encuentro en la música la sensación del
Página 57 - dé pena que le hable de goces de la vista; pero después creo que vale más se imagine que las cosas son hermosas, y le digo: —Sí. Es hermosísimo. —Pero debe de ser caro. —Sí. A una libra esterlina por paso. Pienso en el lobo que ha, de encontrar. Jesús María dice que debemos quedarnos
Página 52 - Rosina y la Srta. Vela están conmigo, y Rosina dice que le gustaría mucho nadar, pero le da vergüenza ponerse en traje de baño delante de tantos hombres. Yo le contesto que ésta es ya costumbre admitida, y le enseño un traje que yo me he puesto, el cual tiene pintadas unas espirales, formando un
Página 41 - en un jardín de nuestra casa antigua de Arbucias y él, distraído, se caía en el surtidor. Después le sacaban de allí; pero le sacaban con el cuerpo rígido y acartonado, como si fuese un muñeco, y él tenía una sonrisa muy triste. Dos veces más se ha caído allí, y dos veces han vuelto
Página 24 - y, sobre todo, estudiar; le pregunto qué rama de las ciencias le gusta más. Me contesta que las matemáticas. La interrogo también sobre sus preferencias en las artes. Me declara gustar sobre todo de la música. —Pues cultiva la música. Estudia, da lecciones, compon. ¿Qué compositor te gusta más? —Beethoven. —Pues estudia alguna
Página 38 - un mundo superior, cuando se sobrepasan las miserias de esta vida, al entrar en la poesía, nos encontramos tan iguales que llegamos hasta el punto de expresar exactamente nuestros pensamientos y sentimientos. Yo quisiera escribir un verso en que el ritmo fuese luz. Así como el ritmo de los griegos estaba en la
Página 32 - —No. —Pues yo, tampoco; pero, ya ve usted: estas mocosas ya lo sabían. Entonces se acercan las niñas alemanas trayendo nuevas flores y un saltamontes verde, que acaban de cazar. Quieren meter el saltamontes en una jaulita; pero esto es muy difícil y no lo logran, hasta que el doctor Augusto, con mucha