El juego del escondite

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Editorial Anagrama, 1997 - 222 páginas
Peggy se ha suicidado en Mallorca, donde viva con su marido una vida de bohemia dorada. Por qu lo ha hecho? Ms an, se ha suicidado realmente?Estas preguntas son el punto de partida de una intriga, psicolgica y policaca, emblemticamente highsmithiana. El padre de Peggy, Coleman, clebre pintor norteamericano y hombre de fogoso temperamento, culpa a su yerno, Ray Garret, de la muerte de su hija y, empujado por un odio obsesivo, decide vengarla. Tras un encuentro entre ambos en Roma, Coleman dispara contra Ray y lo da por muerto.Herido muy ligeramente, Ray ests ms sorprendido que furioso: la actitud de Coleman se basa en un malentendido que Ray quiere disipar (antes de su regreso a Nueva York, donde quiere montar una galera de arte), por lo que lo sigue hasta Venecia. Lejos de cambiar de actitud, Coleman intenta asesinarle de nuevo a la primera oportunidad. Salvado de morir ahogado por un gondolero, Ray comprende que se ha metido en la boca del lobo y su primera reaccin es esconderse en Venecia. Con un nombre falso.Por miedo y cansancio? O por maquiavelismo instintivo y deseo de inculpar a su suegro, cuando la polica empiece a inquietarse por su desaparicin? Las causas son ms oscuras y complicadas... mientras en Venecia, transformada en una inmensa trampa, se entabla un extrao y atroz juego del escondite. Como escribi el conocido especialista de la novela policial, Julian Symons, ciertamente, Ray y Coleman, acarreando sus alforjas de culpa personal o nacional a travs de Venecia, estn entre los ms memorables productos de la poderosa imaginacin de Miss Highsmith.

Sobre el autor (1997)

As a writer of novels, short stories, and teleplays, Highsmith is known for her character studies exploring people's darker side---the side of an apparently moral person who is capable of murder. Highsmith likes to examine the ways in which people can get to the point at which they are capable of murder, as well as who they become after they have committed a crime. In carefully constructed stories and novels, she integrates this scrutiny of the human psyche into complex plots that often take unexpected twists. An example is her first novel, Strangers on a Train (1950), in which architect Guy Haines meets Charles Bruno on a train. Bruno conceives a plan to have Haines kill Bruno's father, while Bruno will kill Haines's wife. The effect that this plan has on Haines is the focus of the story. Highsmith does not publish a great amount of fiction, but when she does, her work is always among the best in the genre.

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